Las etiquetas electrónicas para estantes (ESL) son un tipo de señalización digital que se utiliza para mostrar información sobre productos en los estantes de las tiendas, como precios de productos, promociones u otra información relacionada con el producto. Los ESL se han vuelto cada vez más populares en los últimos años debido a su capacidad para reducir los costos operativos para los minoristas, mejorar la precisión del inventario y mejorar la experiencia de compra general de los clientes. En este artículo, analizaremos cómo funcionan las etiquetas electrónicas para estantes.
Los ESL suelen constar de dos componentes principales: un elemento de visualización y un elemento de comunicación. El elemento de visualización suele ser una pantalla de papel electrónico (e-paper) de bajo consumo y alto contraste que es capaz de mostrar texto e imágenes. El elemento de comunicación consiste en un sistema de comunicación inalámbrico que permite al ESL recibir y mostrar información desde un servidor de almacén central.
El servidor central de la tienda está conectado al sistema de gestión de inventario de la tienda, que proporciona información en tiempo real sobre los precios de los productos, los niveles de existencias y las promociones. Luego, esta información se envía a los ESL a través de una red de comunicación inalámbrica, que generalmente se basa en un protocolo de comunicación de corto alcance y bajo consumo de energía, como Bluetooth Low Energy (BLE).
Cuando un cliente busca un producto en un estante, ESL muestra la información relevante sobre el producto, como su precio, descuento u otros detalles relevantes. Cuando la tienda realiza cambios en la información del producto, como ajustar precios o promociones, los cambios se actualizan automáticamente en las ESL, garantizando que la información mostrada sea siempre precisa y actualizada.
Los ESL suelen funcionar con baterías pequeñas que pueden durar hasta cinco años, según el nivel de uso y el tipo de tecnología de visualización utilizada. Algunos ESL también están equipados con sensores que pueden detectar cuando un cliente está cerca del producto, lo que permite que el ESL se active y muestre la información relevante.
En conclusión, las etiquetas electrónicas para estantes son una herramienta poderosa para los minoristas que buscan mejorar la experiencia de compra de sus clientes y optimizar sus operaciones. Al aprovechar la comunicación inalámbrica y la tecnología de visualización electrónica, los ESL pueden mejorar la precisión del inventario, reducir los costos operativos y brindar a los clientes una experiencia de compra más atractiva e informativa.
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